El libro enuncia en la contraportada que se dirige a un público objetivo concreto, estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas, Bellas Artes, Diseño, Periodismo o Comunicación Audiovisual, entre otros. También sugiere que puede ser recomendable para profesionales del diseño gráfico, la dirección de arte y la publicidad en general.
Considero que se queda corto al acotar la recomendación a un público especializado porque, esta obra puede ser de interés para un sector más amplio, que encuentre curioso e interesante conocer la historia del cartel. Son dos los atributos principales que motivan tal afirmación: en primer lugar, el lenguaje denota una larga trayectoria del autor en el ámbito periodístico, sin dejar de ser académico, consigue un atractivo que lo hace bastante asequible. El otro atributo es la compilación que se ofrece en la parte central de la obra: carteles que forman parte de la historia de la publicidad y la propaganda, además de formar parte de nuestra Historia, con mayúscula, porque han sido símbolos tangibles de etapas históricas. Desde un Cartel parisino de la Ilustración de finales del siglo XVIII hasta la “postal free”, esa fórmula de cartel reducido que se distribuye en locales concurridos, pasando por diversos ejemplos ampliamente conocidos, digamos imprescindibles.
Antonio Checa Godoy, autor obligado para los estudiantes de publicidad por su libro Historia de la Publicidad (2008), aporta en esta ocasión una visión completa de esta peculiar forma de expresión publicitaria y propagandística. Estamos ante una obra que, sin duda se convertirá también en referencia ineludible para estudiantes de las diferentes áreas mencionadas al principio de esta reseña.
El contenido arranca con los antecedentes, cuando el cartel era una fórmula única para dar a conocer información careciendo aún de la posibilidad de ser un medio masivo. Cada cartel era elaborado como pieza única, el reto era conseguir la difusión del mensaje a partir de un único ejemplar. La imprenta ayuda a dar el gran salto al ofrecer la posibilidad de elaborar varias copias del mismo diseño pero es hasta el siglo XIX, con la Revolución Industrial y la necesidad de realizar importantes inversiones en publicidad, cuando se va consolidando el uso del cartel.
El siglo XX es, definitivamente, el siglo del desarrollo de la comunicación de masas, al mismo tiempo que nuevos medios van surgiendo y lo van inundando todo, el cartel se consolida como uno de los elementos más significativos en toda campaña y se adapta a las etapas históricas que se van sucediendo.
El siglo XXI, con el torrente de información que se genera día a día, no ha supuesto la desaparición del cartel, al contrario, cambian los formatos, se modifican los soportes pero la esencia se mantiene y el cartel sigue siendo una fórmula efectiva.
Uno de los retos que se plantea el libro al principio y que consigue holgadamente es huir del eurocentrismo, pretende cubrir la evolución del cartel en Europa pero también volviendo la mirada hacia el continente asiático y al continente americano.
Los primeros cuatro capítulos son dedicados a un repaso histórico, el quinto aborda el cartel en América y Asia, para luego pasar, a partir del capítulo sexto, a desarrollar el tema con una visión más global. Se habla del cartel cinematográfico, del cartel turístico y, por supuesto, del cartel político y su papel tan importante en los acontecimientos del siglo XX. El noveno capítulo habla del cartel y su posicionamiento en la era de la televisión, el décimo aborda las dificultades y oportunidades que ha supuesto el imperio del diseño para el mundo del cartel. El libro cierra con un breve apartado sobre la situación del cartel en el siglo XXI y su proyección futura.
Es importante destacar que, además del lenguaje tan dinámico que mencionamos antes, el libro se presenta de una forma muy ágil, con capítulos breves que consiguen abarcar en pocas palabras un gran contenido. Aunque parezca superficial, me gustaría terminar esta reseña destacando el atractivo diseño del libro, con una estética original y diferente además de un acabado físico por demás atractivo.